Introducción a: Papel de los medios de comunicación en el desarrollo de una sociedad de consumo

A lo largo de este escrito, se verá reflejada la opinión de distintos pensadores con respecto a un tema – que a su vez – engloba otros tópicos. Este ensayo crítico tiene como finalidad, tratar de acercarnos al entendimiento de la sociedad actual y cómo esta se ve influenciada por los medios de comunicación, o mejor dicho aún, el papel que juegan los medios de comunicación en el desarrollo de la sociedad. Como bien se sabe, la sociedad se puede analizar desde muchos campos, pero éste ensayo se realizará desde un marco en específico; la sociedad del consumo.

Para empezar a adentrarnos en el tema, se podría tener como abrebocas las palabras del filósofo Antonio Millán Puelles en su libro “Economía y Libertad” en donde hace referencia al término “consumo” como: “el acto por el que el hombre se hace inmediatamente receptor de la utilidad que para él tiene algún bien material” (1794). Por otro lado, algunos economistas han presentado a veces el consumo como una forma de producción; como un mantenimiento y desarrollo de la capacidad de trabajo del hombre. Otros como Zigmunt Bauman, hablan del consumo como un hecho banal e incluso trivial, en donde la mayoría del tiempo no se tiene mucha planificación y se convierte en una actividad rutinaria del ser humano.

¿Qué se puede entender entonces por consumo? Se sabe que es un acto propio del ser humano, ya sea como una forma de producción desde un punto de vista económico o como un simple hecho banal, pero siempre caracterizado por el mismo personaje, el hombre.

Ahora, es pertinente saber la definición del término sociedad, para poder proseguir en nuestro recorrido hacia la sociedad de consumo. Citando nuevamente al filósofo Millán Puelles, sociedad es “un conjunto de personas cuya unidad se debe a un fin común” (1984).

Se podría decir – según lo anteriormente expuesto – que una sociedad de consumo es aquel conjunto de personas cuya unidad se debe a un fin común, pero en este caso, el fin común no es llegar a la plenitud, ni a la felicidad, todo lo contrario. Como ya se hizo referencia, el consumo es un hecho banal y sus raíces se remitan a los inicios de la vida misma, ya que el acto de consumir es una parte intacta e integral de todas las formas de vida que conocemos, que a lo largo del tiempo, llevó al hombre al consumismo.

Anthony Mountain