jueves, 26 de mayo de 2016

Introducción a: Totalitarismo ¿Ideal o realidad?

A lo largo de la historia, todas las sociedades han tenido miedo de caer en aquello que se conoce como regímenes totalitarios. Sin embargo, se hace necesario saber, en primera instancia, qué es un régimen totalitario y sus características.
     Además, en todas las sociedades se ha fundamentado la idea de que los regímenes totalitarios precisa de líderes  que guíen estos nefastos sistemas de gobierno. Por tanto, se vuelve también necesario, conocer las características más básicas de estos líderes y los problemas por los cuales la sociedad termina idealizándolos y convirtiéndolos en los “nuevos Jesucristo”.
     El totalitarismo, según la Real Academia Española, es una “doctrina y regímenes políticos, desarrollados durante el siglo XX, en los que el Estado concentra todos los poderes en un partido único y controla coactivamente las relaciones sociales bajo una sola ideología oficial”.
     A simple vista, esta definición encaja con la percepción que tiene cada uno de los integrantes de la sociedad acerca del totalitarismo. No obstante, se considera que para que un totalitarismo sea realmente totalitarismo, no necesariamente tiene que ser bajo el poder de un partido único, ya que el poder puede concentrarse en una sola persona. Por ejemplo, en la película La Ola, el poder se concentraba en el maestro de la clase, no en todo el movimiento que se creó en esa Alemania artificial.
     Por otra parte, en 1984, el poder estaba concentrado solo en la figura del “gran hermano”, a pesar de que éste no existía realmente, la sociedad recreada en ese texto creía que sí y, por tanto, el poder estaba acumulado en una sola figura de mando, en una sola persona.
     Es por todo lo anteriormente dicho, que se hace necesario elaborar una definición de totalitarismo, tomando en cuenta que no necesariamente el poder lo tiene que poseer un partido o grupo político dominante.

     Totalitarismo podría definirse, entonces, como una doctrina con una ideología determinada, que concentra todo el poder en una figura o en un grupo de figuras influyentes en una sociedad, con vocación de permanencia en el tiempo y con tendencia a trascender en la mente de la sociedad a través de diversas técnicas de permanencia, en donde no está permitido disentir bajo ningún concepto.

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