jueves, 7 de abril de 2016

A Pensar

 R con R Salomé

Recurso Retórico: Símil: 
¡Qué pálida está la princesa! Nunca la he visto tan pálida. Es como la sombre de una rosa blanca sobre un espejo de plata.



Otra vez, las tres


1. Triste: Víbora escarlata, lárgate. 

2. Suspenso: Lentamente...¡Víbora! 
3. Romántica: Para mi cabeza vacía a falta de ti. 



Inocencia continua

Día tras día

Al amanecer después de la larga noche  
Noche, suspiro
Inocente
En
La ventana
Luego me 
Asusto al escuchar el mismo gato de todos los días.



ÁNGEL

–Recuerdo aquel día como si fuera ayer. Estaba harto, no aguantaba más, los departamentos de psicología siempre han estado repletos de enfermos mentales. ¡No los soporto! Malditos ineptos, no entienden todo lo que uno es capaz de hacer por aquella persona…Imbéciles.

–¡Oh disculpen! Todavía no me he presentado, en casa me dicen ÁNGEL, los inocentes de la calle me llaman Hannibal, Hannibal Lecter.

–Mi madre solía decir que el amor es lo único que justifica todas nuestras acciones, no importa cuanta locura este entre en ellas. Siempre me dio a entender que si el amor es el fin, todos los medios están justificados.

–Haz todo lo que sea por amor –decía–  Porque algún día te darás cuenta que el amor cuando no muere mata y los amores que matan nunca mueren.

–¿Debo matar al amor para que este nunca muera?

–Disculpe que me entrometa en su profunda conversación consigo mismo Señor….–dijo Heathcliff.

–Hannibal, me llamo Hannibal –dije.

–La respuesta ante la pregunta que tanto se hace, es Sí…Y por cierto, me llamo Heathcliff, pero usted puede decirme Cliff. 

–No lo llamare Cliff, me parece ridículo…Solo dígame ¿Cómo puede estar tan seguro? –pregunté. 

–Pues verá…aunque suene cruel lo que voy a contarle –dijo Heathcliff.

(Rápidamente interrumpe Hannibal).

–Tranquilo, no importa que suene cruel, al fin y al cabo, la crueldad es un regalo que la propia humanidad se regaló a sí misma ¿Qué imbécil no? –interrumpí. 

El tirano oprime a sus esclavos y ellos se vuelven contra él, lo aplastan. En este caso usted es el tirano y el amor son los esclavos, usted no quiere que lo aplasten por eso debe matar al amor, pero no se preocupe…ellos no van a morir, sus labores y recuerdos perdurarán con usted para siempre. Los esclavos no fueron el mejor ejemplo, pero se que usted entiende –dijo Heathcliff.

–Déjeme en paz, lárguese cuanto antes –dije con voz amenazadora.

(Heathcliff huye).

–Si para Sócrates la muerte es el remedio para mi también, debo matar al amor para  que siempre perdure –dije. Duré noches encontrando la solución para tal problema, ingeniando el plan perfecto, para que aquello que tanto quería nunca muriera. ¡Ella tiene que quedarse conmigo! –Típica frase que repetía. 

Después de largas noches, cuando el tiempo ya se me agotaba ingenié el crimen perfecto del amor eterno. Siempre tomando en cuenta lo que me decía mi madre Si el amor es el fin, todos los medios están justificados”.

Querida madre, 

Debo confesar que siempre quise que nuestro amor, sea como las rocas eternas bajo la tierra. Como la brisa que siempre enfría las noches. Siempre he querido que permanezcas conmigo hasta que yo me vaya, de cualquier forma, así tuviera que enloquecer.

Quiero que nuestro amor sea eterno…Ahora sé que lo será y que nunca me vas a dejar solo en este abismo lleno de inocentes inútiles que no entienden nada, solo me generan ansias de acabar con ellos disfrutar de su cuerpo pedacito por pedacito. Así como lo hice contigo, pero tú fuiste mi obra más bonita, el plan más magnífico que jamás se me ha ocurrido. Ahora tu corazón estará conmigo por siempre y nuestro amor nunca morirá. 

Al final a cada uno nos llega lo que tanto hemos querido toda la vida ¿No? Yo toda la vida he querido que estés conmigo para siempre y ahora lo tengo. 

Mis acciones se justifican…inclusive Satán se disfrazó de un ángel. 

- Hannibal.




Daniju.

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