1. TE MALDIGO JOKANAÁN
Recurso retórico:
Hipérbole: "Yo era casta, y tú llenaste mis venas de fuego"
2. PALABRAS SON TODAS, SENTIDO SÓLO UNO
Triste-Víbora: Vete silenciosamente, víbora.
Suspenso-Cabeza: perdiste la cabeza.
Romántico-Escarlata: tus labios escarlatados.
3. FIEL NO SON SÓLO LOS PERROS
Rueda amigo mio
Alcanza tu
Felicidad
Aruñas sin parar
Entre mimbres y estambres
Libre eres amigo mio, gato fiel.
UN ENCUENTRO INESPERADO
Nublado, frío y solo. Así se
caracterizaba el camino por el cual recorría Frodo, en lo que parecía una eterna
travesía, con la finalidad de destruir el anillo. Sí, sí es el anillo que estás
pensando. Esa maldita prenda de oro forjado por el Señor Oscuro Sauron, en el
Monte del Destino. Característico por su color brillante, que predomina, pero
con un poder oscuro que lo nutre.
Caminaba y caminaba. Ya exhausto,
decide parar por unos minutos para recuperar el aliento. Bien atrás se había
quedado Sam, tras la discusión que tuvieron. Saca las pocas migajas que le
quedaban de aquél pan que le habían regalado los elfos. Agarra un trozo y lentamente
lo va masticando, sabiendo que podría ser una de sus últimas comidas, cuando de
repente escucha un ruido en los arbustos. Sale corriendo y se esconde detrás de
unas rocas y se coloca su capa de invisibilidad. Asustado, pensando que un Orco
iba a venir con su vida.
- Frodo: Si me quedo aquí, lo más probable es que me descubran… mejor
correré lo más rápido que pueda y logre deshacerme de él”, dice preocupado.
Se levanta y cuando ya decide que va
a correr por su vida, escucha una voz entonando unas particulares notas, que
sólo una vez había escuchado en su vida. Era un canto gregoriano, típico de los
elfos.
- Frodo: ¿De dónde viene esa voz? ¿Será Legolas que vino por mí?
Frodo curioso se levanta, se quita
la capa y empieza a buscar de dónde proviene la voz. De repente, logra ver una
silueta, pero era muy pequeña como para que fuera Legolas. Sigue tratando de
ver quién podría ser, hasta que se percata que – efectivamente – era un niño el
que estaba cantando.
- Frodo:
¡HEY! ¡HEY!
El niño se voltea sorprendido.
- Frodo:
Sí, es contigo. No te haré daño, soy un simple viajero. Ven.
El niño se acerca sin saber qué
esperar.
- Frodo:
Hola, ¿cómo te llamas? Mi nombre es Frodo.
- Adso:
Hola, mucho gusto. Mi nombre es Adso de
Melk.
- Frodo:
¿Qué haces por aquí? ¿No sabes que este camino es muy peligroso?
- Adso:
No, pero tengo que pasar por aquí porque si. Necesito llegar a un lugar que me
encomendaron, y no le puedo fallar a mi maestro. Hasta luego, ya estoy
perdiendo mucho tiempo aquí parado hablando contigo, me tengo que ir.
- Frodo:
¡Espera, espera! ¿Por qué tanta prisa?
- Adso:
¿No entiendes que me tengo que ir?
- Frodo:
En la vida lo que sobra es tiempo, puedes parar unos minutos y descansar un
poco. Debes de venir desde muy lejos, como yo.
- Adso:
Lo menos que tiene mi maestro es tiempo. Lo siento, me tengo que ir. La vida de
él depende de ello.
- Frodo:
Bueno, está bien. Yo también iré. Igual, tengo que recorrer el mismo camino que
tú.
- Adso:
Está bien, pero rápido. Vamos.
- Frodo:
Disculpa que te haga tantas preguntas… tengo mucho tiempo viajando solo.
- Adso:
Y, ¿qué haces tú por aquí?
- Frodo:
Estoy en una misión que me encomendaron hace ya algunos meses. La existencia
del mundo depende de que yo pueda cumplir mi misión.
- Adso:
¿Por qué? No entiendo.
- Frodo:
Bueno, es una larga historia, pero ya que tenemos tiempo de sobra, te la
contaré.
- Adso:
Ok, empieza.
- Frodo:
Hace muchísimos años, fue creado por el Señor Oscuro Sauron, en el Monte del
Destino, un anillo. Lo llaman “El Anillo Único”. Después de que los herreros
elfos de Eregion le enseñaran el arte de forjar anillos y crearan los anillos
de poder. Tras aprender dicha técnica, viajó a Mordor y en el fuego del
Orodruin, creó “El Anillo Único”. Es un anillo de oro, con un grabado en la
lengua negra, el cual dice “Un anillo para gobernarlos a todos, un anillo para
encontrarlos, un anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas.
- Adso:
Y, ¿Qué hace este anillo?
- Frodo:
cuando te lo colocas tiene la capacidad de hacerte invisible. Además, es tan
poderoso que puede controlar todo los portadores de los anillos de poder. Este
anillo cae en las manos equivocadas y podría significar el fin del mundo como
lo conocemos.
- Adso:
Guao… una vez leí sobre esos anillos. Recuerdo que mi maestro de Guillermo de
Baskerville me dio un libro sobre los elfos. De ahí aprendí la canción que
estaba cantando cuando nos encontramos. Pensé que sólo era una leyenda, al
igual que los elfos.
- Frodo:
No. Mucha gente cree lo mismo que tú. La verdad es que existe un mundo
totalmente distinto a lo que la gente común conoce. Impresionante las cosas que
puedes ver y encontrar.
- Adso:
Y yo que pensaba que todo lo que existía era lo que decían los libros de los
filósofos como Nietzsche, Platón, Aristóteles, Descartes o Umberto Eco.
- Frodo:
Y ese maestro del que tanto hablas, ¿qué le pasó?
- Adso:
Bueno, mi maestro es muy respetado entre los monjes franciscanos. Hace unas
semanas, le encomendaron una misión, así como la tuya. Lo mandaron a viajar a
una lejana abadía, situada en los montes de la Italia septentrional, debido a
una serie de extrañas muertes que habían ocurrido en el recinto. Él decidió
llevarme porque sería una experiencia para mí salir a conocer el mundo.
- Frodo:
Aja, pero ¿Qué le pasó?
- Adso: Espera, ahora tú pareces ser el que está apurado (dice entre risas).
ANTHONY MOUNTAIN
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