lunes, 22 de agosto de 2016

La urbe

Este miserable lugar pronto será sombreado por las más oscuras sombras del infierno, mas allá de los límites de una bruja maléfica donde las puertas se cierran cuando el sol amenaza con esconderse. Asesinos se reúnen en las calles de madrugada. Fluye la sangre por las calles donde los lobos aúllan por carne, una maldición terrible contamina los bosques que tuercen la fe de los humildes cuando sus temores crecen viendo las sombras expandirse por todo el lugar, liberando los peores temores de los débiles de mente... Que horrible noche para tener una maldición.
Bossio

Dardos claroscuros

Yo vengo aquí a diario y le dejo al oscurecer, te encontré, te encontré en el camino. Ahora, ignorando todo lo que dejé atrás, entrego mi corazón con una fría tristeza, como te escribí aquella noche estrellada, como vi tu foto y me perdí en tus ojos llenos de luz, luz como el aleteo de un ángel. Así que te abrazaré cuando tengas frío, te reconfortaré cuando estés triste mi linda princesa.

Bossio

Errar

¡No me dejes! dijiste, y por un momento temí quedarme, pero tu petición sonó tan vacía que rápidamente me alejé. Pude verte a través de la ventana mientras me marchaba, ahora hago de todo para deshacerme del dolor. Recuerdo la luz del amanecer y una ducha para relajarme, pero seguí pensando en lo tonto que fui. Si pudiera regresar borraría el error que cometí, creí en ti, confíe en ti, ahora estoy perdido sin ti.

Bossio