sábado, 18 de marzo de 2017

¡LÉEME!

Micro-cuento


¿te gustaría leer una historia?, si lo haces, tal vez, no lo cuentes.

La playa "la mancha" llamada así por su misterio. Dicen que las personas que entran ahí no regresan, las encuentran muertas y con manchas en el cuerpo con formas de paginas y un olor a tinta, lo mas extraño es que todas llevan un libro en los brazos, el cual, no tiene nada escrito.

Un día, un grupo de estudiantes pasaba por la playa y vieron una señora descansando en la arena. leía un libro inmenso y muy antiguo, se notaba desde lejos, les pareció extraño, que nunca cambiaba de pagina, la observaron por horas, pero la señora, ni siquiera parpadeaba. Los chicos se fueron. 

Al día siguiente las noticias reportaron un cadaver, encontrado en la playa, cuando publicaron la foto, era la señora que ellos vieron esa tarde del día anterior. Los investigadores confesaron que tenia manchas en el cuerpo de figuras extrañas y olía a tinta, llevaba un libro en sus brazos, estaba mojada por completo, pero el libro, totalmente seco y en perfectas condiciones, no tenia nada escrito, así informaron. 

Los estudiantes no se asombraron al momento, hasta que casos tras casos, comenzaron a suceder de igual manera. Por seguridad prohibieron la playa, aunque, siguieron reportando muertes en las aguas cercanas a esta. Comenzaron los rumores y las dudas, muchos dicen que es la playa maldita, otros que es el libro que encuentran, ¿puede un libro causar esas muertes?, ¿que sera  lo que leen?, si te encuentras un libro,¡no lo agarres!, porque puede ser lo ultimo que hagas.

MULAN

jueves, 16 de marzo de 2017

Diálogos entre 29 libros y 29 películas

Actividad.

Los siguientes listados corresponden a personajes de libros destacados, que han sido llevados a películas.(El nombre del personaje en el libro, puede variar con el de la película).

En este sentido, ubique sus personajes en las columnas 1 y 2. (Por ejemplo: La Oruga y Sofía). Y c
omponga en 1 cuartilla, diálogos entre los personaje cuyo tema central responda a la siguiente pregunta "¿Qué opinas del amor?. Además:

a) Asigne un título.

b) Incluya ambos personajes

c) Use como mínimo 3 recursos retóricos

d) 
Etiquete su actividad con la palabra: cuentos

f) No olvide firmar con su pseudónimo.


29 libros, 29 películas

Personaje 1Personaje 2
125   La oruga / Alicia en el país de las maravillasSofía / El mundo de Sofía
226   Severus Snape / Harry PotterCatalina Linton / Cumbres Borrascosas
327   Gollum / El señor de los anillosLuís Alejandro Velasco / El naúfrago
428   El zorro / El principitoLouis / Entrevista con el vampiro
529   Scheherazade / Las mil y una nochesEl paciente inglés / El paciente inglés
630   Férula / La casa de los espíritusFlorentino / El amor en los tiempos de cólera
731   Church / Cementerio de animalesDr. Jekyll / Dr. Jekyll & mr. Hyde
832   Presidente Snow / Los juegos del hambreLyndford Scott / La guerra de Hart
933   Jonathan Harker / DráculaPatrick Bateman / American psycho
1034   Olivia Winfield / Flores en el áticoCage / Cementerio de animales
1135   Lestat / Entrevista con el vampiroMatthew Cowart / Juicio final
1236   Heathcliff / Cumbres borrascosasHannibal Lecter / El silencio de los corderos
1337   Robert Langdon / El código Da VinciHéctor / La Ilíada
1438   El sombrerero / Alicia en el país de las maravillasClaudia / Entrevista con el vampiro
1539   Harry Potter / Harry PotterSayuri / Memorias de una geisha
1640   Frodo / El señor de los anillosAdso de Melk / El nombre de la rosa
1741   La rosa / El principitoCinna / Los juegos del hambre
1842   Hana / El paciente inglésRobert Earl Ferguson / Juicio final
1943   Esteban / La casa de los espíritusCorine / Flores en el ático
2044   Wanderer / La huéspedMalloy / Entrevista con el vampiro
2145   Jean-Baptiste Grenouille / El perfumeTita / Como agua para chocolate
2246   Effie Trinket / Los juegos del hambreDrácula / Drácula
2347   Clarice Starling / El silencio de los corderosDorian Grey / El retrato de Dorian Grey
2448   Mr. Hyde / Dr, Jekyll & mr. HydeEl gato Cheshire / Alicia en el país de las maravillas


Consecuencias

,
Liz al darse cuenta de que no estaba su reloj, por descarte llego a la conclusión de que había sido aquel hombre que le envió Kent.

Liz: ¡Buscare a Kent y le diré lo que aquel maliante hizo con mi reloj!.

Luego de tanta búsqueda por fin consigue a Kent y le comenta lo sucedido; Kent consternado le dice a Liz:

-Disculpa por lo sucedido, no volverá a pasar. 

Para reivindicarse Kent le propone algo:

-Luego de lo sucedido, ¿me aceptarías una salida? Ya no sera por un cambio ni por una cerveza. Me gustaría una cena, ¿te parece?

Liz consternada le dice:

Quizás acepte su invitación, no sería mala idea, pero tiene que tratar de convencerme. No acostumbro a salir con personas como usted.

Kent muy decidido Kent muy decidirlo a convencerle le propone:

-Muy bien señorita, si aceptas mi invitación podrías no arrepentirte nunca de una salida con este caballero.

Liz con un poco de duda decide aceptarle aquella propuesta a Kent.

Liz: Me has convencido, solo pongo una condición.

Kent: ¿Cual?

Liz: Que luego de la cena bailemos toda la noche.

Kent: ¡Excelente! nos vemos mañana a las 8 pm.

Al dia siguiente Liz terminando de arreglarse escucha que tocan la puerta, es Kent.

Salen los dos juntos y van a un restaurante que esta a unas calles de su casa, piden algo de cenar y ella le propone:

Liz: ¿Que te parece si vamos al bar que esta a unas cuadras de aquí?

Kent acepta y se van de camino al bar, al llegar ella le pregunta si ha traído algo de mercancía.

Kent: Claro Liz ¿quieres un poco? 

Ella asiente y comienza a fumar, pero trata de provocar a Kent de que le acompañe a ingerir su sustancia. Kent se niega, pero luego de tanta insistencia de Liz cae en su juego y decide acompañarla.

Liz: Ingiere un poco mas, eso no es suficiente.

Liz incita a Kent a pasarse del limite, éste perdiendo el control de si mismo, cae en el suelo.

Liz desesperada grita:

¡NO PUEDE SER AYUDA! ¡SE ESTA MURIENDO!

Luego de esto ya era tarde para la ayuda de Kent, había muerto de una sobredosis. 

Liz luego de todo lo sucedido reflexiono y decidió regenerarse y crear una fundación para las personas adictas, nunca dejando la actuación a un lado.  


 

Inspirado en: Olivier Assayas Quartier des Enfants Rouges 2006

martes, 14 de marzo de 2017

La Coupe




El chico corrió con todas sus fuerzas hasta el teléfono público de la estación de metro, hacía meses que no utilizaba su tarjeta de crédito, y sólo rogaba que tuviera fondos aunque sea para una llamada. Hurgó en sus bolsillos y consiguió el pedazo de papel que aquel muchacho había arrancado, y mientras marcaba el número, se arrepintió de no haber tomado más en serio sus lecciones de francés.

Repica el teléfono. “Debí aprender a decir ‘sólo inglés’ ´por lo menos. Repica el teléfono. “¿Qué era eso que me dijo del Jazz? ¿Le gustaba o aterraba?”. Repica el teléfono. “Deberían existir subtítulos en nuestras mentes, para que cuando alguien te hable en otro idioma, puedas responder”. Al cuarto repique, suspira y, cuando sus manos se encuentran a centímetros de colgar el teléfono, escucha una voz.

-¿Aló?

 -¿Aló? ¡Aló!-Dijo intentando imitar un acento francés

-¿Tú?... Yo sabía que si había algo importante, algo por lo que debía hablarte

-Escucha… Yo…-Balbuceó en el poco francés que sabía. ¿Por qué no había pensado en una conversación?

-Bueno, al menos son más que dos palabras. Es más de lo que logré antes.

-Ammm... ¿Inglés? ¿Hablas inglés?-Sabía que acababa de inventar un nuevo idioma, pues eso no era francés, ni terminaba de ser inglés-

-¿Americano, uh? Todo encaja… Debe haber sido bastante interesante verme decir todas esas cosas con un copa de vino, mientras deambulaba a tu alrededor y te miraba… o inquietante, dependiendo de cómo lo veas… o en que creas.

Se produjo un silencio.

-Interesante-contestó, pues era lo único que había entendido de aquel parloteo en francés; pero aún sin saber que era, todo lo que él dijera, le parecía interesante.

-¿En qué crees entonces?-Dijo pausadamente, en un inglés bastante pobre.

Se escuchó de fondo la operadora indicando que la llamada estaba por terminar. ¡Idiota! ¡No había casi saldo en la tarjeta!

-Almas gemelas. ¿No habías preguntado algo así? Almas gemelas, creo en las al…

Un tono indicó que la llamada había finalizado.

-Almas gemelas…

Colgó. Puso el brazo sobre el teléfono y apoyó su cabeza en éste. Se sentía en desventaja. No sabía nada de él, apenas y tenía su número… No hablaba el mismo idioma que él, a pesar de que debería hacerlo… ¿Cómo encontrar a alguien que no conoces?

El metro había llegado a la estación. Y debía volver al trabajo. Antes de retirarse, el teléfono sonó. Lo dejó repicar un par de veces antes de decidirse a atender.

-¿Aló? ¿Con quién desea hablar?-Irónicamente, era una de las pocas frases que sí sabía.

-Esa es sin duda una buena pregunta… Tengo en mis manos un viejo y confiable diccionario de inglés… ¿Te animas a una charla más larga? Quizás… ¿en un café?-Pronunció esa suave voz, en un inglés bastante improvisado.


Sonrió aliviado. 

–Me encantaría…

Inspirado en La Marisma (Le Marais) del director norteamericano Gus Van Sant, en Paris Je t'aime, 2003.

-Vettel Lesser

Resignada al amor

Yacía de rodillas en el húmedo y  frío piso de la calle, perpleja por lo que acababa de presenciar, gracias aquel Dios, flamante y ostentoso jinete que en medio de la noche resplandecía siendo él, el  que me devolviera por segundos, a mi alma frustrada, desvanecida y triste un poco de su luz sosegadora que creía inexistente, pues probablemente mis lamentos lo hizo venir hasta aquí para darme una lección, y que  razonablemente reflexionara sobre lo que sucedería después, lo que me deparaba el futuro sin mi pequeño, mi principe Justin.

Tendría que despojarme de sus pertenencias pero nunca de su recuerdo, el amor de madre es un sentimiento imborrable, solía escuchar historias de los usuarios en la estación del tren sobre sus problemas personales, la pérdida de seres queridos, su vida cotidiana en el trabajo pero nunca llegué a pensar que también pasaría por alguna de ellas.


Pero la única diferencia era que yo no compartía mi dolor con nadie, porque simplemente no quería que nadie sintiese lástima por mí aunque suene individualista prefería morir a decir cualquier cosa que me hiciera compadecer ante mi situación. 


Sin embargo, mantuve durante las primeras 2 semanas de duelo un pequeño libro dónde hojas rayadas de papel eran partícipes mi agonía, me servía de pañuelo ante la amarga ausencia de Justin, aparentar ante Isis mi cordura se dificultaba ya que cada vez que entraba a la habitación de mi bebé era como si me travesaran un puñal en el corazón.


Como era de esperarse, mi estado emocional estaba por el subsuelo, soñaba frecuentemente con la vida que llevábamos años atrás como una familia feliz y completa, todo un sueño francés. Mi esposo trataba de mantenerse fuerte ante la situación, era realmente admirable y muy ostentoso de su parte hasta que un día me dijo:


¡POR FAVOR ANNIE, NO NOS HAGAS ESTO! Resígnate al amor de nuestro pequeño puede que suene cruel, pero él ya no está en cambio Isis, tu hija, nuestra hija necesita el apoyo y la comprensión de ambos.

 Yoo, yo,... —lloraba, tartamudeando Simplemente no puedo, no puedo... no es tan fácil
¡Maldición trata de entenderme! —me secaba las lágrimas con el antebrazo, pues nublaban mi vistame sentía culpable porque en parte tenía razón y yo les ocasionaba un dolor punzante ya que cada día me mantenía al margen de ellos por guardarle luto absoluto a mi bebé. 

Y entre sollozos, besos y abrazos supe que este sería el momento de restauración para nuestra familia, sin una parte esencial de ella, lo cual siempre estaría presente en nuestro pensamiento.


Inspirado en: Place des Victoines-Paris, Je t'aimes, 2006.

Yo te amo.


Thomas vuelve a contestar el teléfono que hace unos momentos lo llevó a recordar las razones por las que amaba a Francine. Su tono era distinto, casi no podía hablar, su cuerpo se quedó paralizado al volver a escuchar a su dulce amada. Francine siguió conversando con él aunque notaba su rareza.
Thomas solo pensaba en el instante en que tocó su piel por primera vez, cuando acarició sus labios, las salidas sin planearse a lugares muy remotos que llenaban sus momentos de emoción. Solo le interesaba seguir el resto de su vida con ella. Francine, totalmente interesada en la actuación, lo llamaba para ensayar su guión sin previo aviso causando en él un leve susto cuando se relacionaban a un fin. Pero lo que no sabía Francine era que Thomas descubría si había realizado alguna actitud de descuido hacia ella. 

—Thomas, ¿me escuchas?
—  ...
— ¡Thomas! ¡Contesta! ¿me escuchas?
— No, te veo. 
—¿Me ves? Pero ¿Cómo? 
Veo tu rostro frente a mí con la misma dulzura del día en que te conocí. Puedo escuchar tus risas y tus gritos sin razón en mi oído. En mi mente dibujo tu silueta y pienso en lo hermosa que eres.
—Thomas, ¿te ha sucedido algo?
—...Por un momento creí que no volvería a verte...
—¿Por qué? ¿sientes que nuestro amor se fue?
— No. Siento que he dejado de lado lo más importante que he tenido por estar ocupado en otras cosas.
— ¿Qué quieres decir? ¿tan real sonó?
—Soy afortunado por tenerte. Soy un enamorado hechizado por tus manos, por lo que eres. 
— ¡Wow! Tenías tiempo sin decirme unas palabras tan bonitas desde que empezaste a estudiar.
—Lo sé. Perdóname por descuidarte. 

Thomas confesó que sentía miedo cada vez que escuchaba el teléfono sonar. Su corazón latía tan fuerte que podía escucharlo, su mente lo llevaba a dulces recuerdos pero temía no volver a vivirlos. Después de esa conversación, su relación no volvió a ser la misma. Thomas se dedicó a escuchar los gritos de Francine sin razón, sus llamadas sin previo aviso ensayando los guiones, a sus salidas al cine, bailes y noches de amor. 
 Aunque no podía ver, solo con escucharla podía imaginar su rostro frente a él. Su mundo se tornaba distinto a lo que venía siendo. Thomas podía sentir que sin Francine lo perdería todo y con ella, lo tendría todo.

—¿Puedo decirte algo más Francine?
—Claro Thomas, tu sabes que puedes decirme lo que quieras.
—Nunca dejaré de amarte. Puedo vivir siempre en oscuridad pero tu eres la luz de mi camino.
—Thomas, yo te amo. 

 Inspirado en: El ciego y la artista americana de Benjamin Cohen en Paris Jet'aime, 2003. 

AnnCol. 

Observacional


     ¿Qué hacer?, ¿Seguir sentado en aquella estación?, ¿vivir cada mísero día esperando que acabe ya? el hombre pensaba mientras del dolor del golpe a su cuerpo  se recuperaba, él pensaba si llegaría el amor que de belleza superara la gran obra que en foto admiraba, el solo pensaba que la vida se le iba en una ciudad que apenas conocer  quería, se levanta del suelo, toma su bolsa con fotos y recuerdos y se propone recorrer toda París sin miedo a lo ajeno, ese hombre no volvería a temer, no volvería caer, no volvería a dudar de su acción por miedo a la reacción, sale de aquel anden y recorre esa ciudad con título de gran arquitectura en su zen, esa ciudad de los amantes, del amor y el arte, esa cuidad con la filosofía que amar es arte, el Jardín de las Tullerías es su primera parada, lugar de paz dentro de una ciudad congestionada, lugar lleno de las más finas y hermosas flores donde colores rebosan a cualquier vista, aromas que no se comparan con el más fino de los perfumes y olores, en medio de tanta belleza…pero tan feo por dentro el hombre, un lugar que llenaría al ser más frío, pero el tan vacío por dentro. ¿Será un jardín lleno de magia ante los ojos de un escéptico? Se va de allí, el jardín de un dios francés, se hace tarde el sol se va, se sienta nuevamente pero ya no en un andén del tren está, se sienta en una simple banca a luz de la noche de la capital, el tiempo se detiene para el al observar, se da cuenta de un hombre que al frío de esa noche le basta un cartón en el suelo¡ Cada calle de París es única en su arquitectura! goza de un cartón para todo  hombre sin hogar, goza de un suelo frío para cada hombre sin casa poder arropar, ¿de que me sirve un jardín lleno de hermosas flores?, si tengo calles con personas sentadas llenas de frío, ¿de que me sirve cada color y cada aroma? Si tengo seres humanos de cuerpo frío débiles y llenos de hambre, el hombre es un simple turista pero es más consiente de la realidad que un Parisino. El hombre a su hotel llega, llega el siguiente día, sin muchas ganas pero con una misión que dijo que cumpliría  la Plaza de Vendome otro sitio famoso, pero este turista no le importa no le ve lo hermoso, un día lluvioso para él, resbala en la calle mojado del frío, un café le sale al estar sucio y lejos de su hotel estar este simple hombre a un café decide entrar, lo confunden de indiferencia sin el decir una palabra ni a los ojos le miran ni al hombro se le cruzan lo han confundido con un hombre sin hogar, con más tristeza que rabia se va del lugar pues no existe algo más horrible que el clasismo en una sociedad, ¿qué pasó con esa París en la cual se respiraba amor? Creo que me han vendido una falsa imagen de París exclama el pobre señor, sin más que hacer finalmente va al Museo Louvre, hogar de su musa favorita, era simplemente ella, era La Mona Lisa, ve la gran obra que el célebre artista consumó pero al final no fue tan impresionante para este pobre señor lleno de decepción pero lleno de experiencia de un viaje soñado vivido y el solo dijo como mensaje a los demás al volver a su hogar “ no busques ver lo más hermoso para los demás, tomate el tiempo de detenerte y observar puede que una lección aprendas y aprecies tu vida aún más”.


Izquierdo03

Inspirado en: "Paris, Je T'aime, Tuileries de los hermanos Cohen,2006".




¿Vous me marier?


¿Te casarías conmigo?

Estaba Liz en su camerino de grabación desesperada, esperando la llamada de su amado Ken. Impaciente, al ver que Ken no llamaba, se fue tornando algo intranquila, olvidando todas sus obligaciones pendientes por hacer. Caminaba de un lado al otro, a ver si así controla sus ansias por verlo, además que no había sabido nada de él en lo que iba del día. Mensajes llegaban y llamadas entraban en su celular, pero ninguna era la que ella esperaba. Liz llamó a un servicio de pizza a domicilio, ya que tanta angustia le había abierto el apetito. Minutos después llegó su pizza, la cual devoró con mucha premura. De repente sonó la puerta de su camerino:

Suena la puerta: ¡Toc toc toc!

     -     Liz: ¿Quién es?
     -     La persona de la puerta: ¡Traigo noticias de Ken!

Liz se levantó corriendo del sillón en donde aún comía su pizza y abrió la puerta.

     -     Liz: ¿Y tú quién eres?
     -     La persona de la puerta: ¡Soy un viejo amigo de Ken, el me pidió el favor de que te entregara esta carta!

Liz con lágrimas en sus ojos, abrió desesperadamente la carta, la cual decía:

Hola mi amor, discúlpame por haberme ausentado el día de hoy, disculpa no llamarte no mandarte un mensaje, pero la razón es que me encuentro tomando la mejor decisión de mi vida. Si quieres encontrar más respuestas, te veo en el punto más alto de la torre Eiffel. Con cariño tu amado Ken.

Liz sintió mariposas en el estómago al leer esta carta, por lo que de inmediato, se dio media vuelta y salió corriendo, tropezando con una mesa que se encontraba en su camerino. Coge las llaves de su auto, y se dirigió al punto de encuentro que le indico Ken. Cuando llega allí, se percata de que no está y en lo que tomó su teléfono para llamarlo, apareció este con un ramo de rosas, globos de corazones y una pequeña y hermosa caja en su mano. Liz levantó suavemente su mirada y al ver que era Ken, le brinco encima, dándole un gran beso y un abrazo, y le dijo a Ken:
-      
          -       Liz: Amado mío ¿Qué es esto?
          -       Ken: ¡Esto es el mejor paso que daré en mi vida. ¿Te quieres casar conmigo?

Liz rompió en llanto de felicidad y le dijo:

-                 -       Liz: ¡Sí, acepto!
          
A los pocos días después se casaron y vivieron felices para siempre.

Inspirado en: Quartier Des Enfants Rouges de Olivier Assayas en Paris, je t'aime, 2006.

Yisus03

Mi Vida Después de Ti.

     Por años luego de la muerte de su esposa, Sergio la recordaba como si fuera sido ayer la última vez que la vió. Actualmente sigue repitiendo en su mente el torbellino de la vida, la misma melodía que tarareaba su mujer.

     Cierto día caminando por el parque. Se desplaza lentamente distraído en sus pensamientos; cuando de repente se cruza con una mujer muy particular. Dicha mujer parecía muy alegre, se encontraba jugando con sus perros; él se pone curioso y se sienta junto al lugar donde juegan. En cierto momento ella se acerca a él y se sienta a su lado, en un instante de relajación mientras acariciaba a sus perros escucha la misma melodía de años atrás.

     Luego de un rato, inicia una fluida conversación. Se entera que su nombre es Abril y es una sobreviviente del cárcer. Resulta que tienen muchas cosas en común y aunque él se encuentra cerrado a sus emociones se da cuenta que esta mujer está totalmente agradecida con la vida, a pesar de no haber tenido la más sencilla.

     Todas las tardes se encuentran en el parque, a medida que Sergio escucha sus historias; se siente reconfortado de haber sido de gran consuelo para los tiempos difíciles de su mujer y haber podido cambiar de opinión sobre lo que representa su persona y actualmente su recuerdo. Solo le quedan a él los bonitos momentos que lograron recuperar.

     Entablan una amistad que se hace fuerte porque logra complementar lo que falta de cada uno. Por su parte Abril se siente sola, porque en todos sus malos ratos no tuvo con quién desahogarse, Sergio cada día se da cuenta que no debe aislarse a las nuevas experiencias y ¡Que más le vale disfrutar de las cosas buenas que le trae la vida!; porque puede que muy pronto le sean arrebatadas y no supo cómo aprovecharlas. Si bien él en algún momento pensaba dejar a su mujer, el perderla le hizo apreciarla más y ya no quiere volver a pasar por lo mismo.

     Se siente culpable por pensar continuar su vida con Abril, esta mujer de cierta forma le recuerda a su esposa y no pretende usarla como reemplazo. Por lo tanto le menciona a Abril sobre su dilema y ella está de acuerdo en que su antigua compañera siempre tendrá el espacio más grande en su corazón y que la relación que ellos pueden llegar a desarrollar es una de sanación mutua.

     La vida está llena de momentos buenos y malos, pero somos nosotros los que decidimos si caer y quedarnos allí o volver a levantarnos. Nuestras experiencias nos hacen fuertes y rodearnos de personas que nos pueden entender es el apoyo más grande que podemos recibir.

Inspirado en: Bastille de Isabel Coixet en Paris Je T'aime, 2006.
Artemisa.

Dilema de una noche sumergida en café.

Dilema

Un año. Ese era el tiempo que había transcurrido luego de lo sucedido en aquella plaza…

La muchacha, esa de facciones que parecían talladas por un escultor de manos gruesas pero firmes. Sus ojos eran dos ónix incrustados en su fisionomía de princesa africana, rodeados estos por unas espesas pestañas largas de muñeca; mientras que su piel tersa, era del color de los granos del café más tostado.

Había sido inexperta ese día, actuando con sus impulsos humanos, sólo para tranquilizar al hombre que le ofrecía una taza del elixir oscuro habitual para entablar conversaciones. Quizás eso no le permitió darle tiempo a los que sí sabían qué hacer en esa situación, y hubiese conocido con profundidad a la víctima de una agonía que lo sumergía en la fluctuación de la vida y la muerte. Pero no lo sabía con certidumbre, y la culpa la invadía en las noches más oscuras de su amargo remordimiento.

Siguió en el mismo oficio, pero se juró a sí misma no cometer otra torpeza como esa, por una falsa ilusión de un futuro incierto. Se preparó noche y día, con la motivación en alto, no pensando en otra cosa que resguardar la vida de otra víctima, aún más si era otro inocente con la misma desgraciada suerte. Pero ella pensaba que la suerte no existía, o no siempre se encontraba a su favor.

Algunos días era atacada por la inclemente ansiedad, días en los que, luego de un largo día de trabajo, perdía dos horas de su vida en una cafetería pequeña, ubicada en un lugar de mala muerte. Sin embargo, ella no parecía estar consciente de eso, nunca se detuvo a pensar en si correría con el mismo final de algunos de los pacientes. Ella se encontraba divagando en lo más recóndito de su mente, mientras se tomaba una, dos, o hasta tres tazas de un café aguado, en grandes bocanadas, hasta que sus dedos temblaban, y se obligaba a pagar e irse.

Entonces, cumplió con aquella rutina poco habitual, y se dispuso a marcharse con la misma prisa pausada, arrastrando los zapatos, con la mirada perdida al igual que su cabeza. No se percató del grupo de tres hombres que la seguían desde que cruzó el desolado callejón que no conocía con la vista, pero que sus pies se aprendieron de memoria.

No escuchó los pasos, ni siquiera los siseos que le hacían los sujetos en tono de burla, las insinuaciones que eran más putrefactas que la basura que abundaba en el lugar. Rodeada, fue cuando se vio obligada a detenerse y escudriñar el escenario frente a sus ojos. El corazón le dio un vuelco tan fuerte en el pecho, que casi sintió como se le descolocaba de su sitio. Un grito de auxilio se armó en su pecho, pero no parecía ascender por su garganta, gracias al nudo que lo impedía. Entregó todas sus pertenencias de valor, tal como lo exigían los delincuentes, pensando que obtendría redención, pero ojalá hubiese sido así de fácil…

Recibió una golpiza, además de una puñalada en el costado, sólo porque ellos consideraron que no llevaba algo realmente importante para llevarse, y la dejaron delirante en la acera de una calle desolada, debajo de un cielo que parecía sombrío desde su perspectiva confusa. Los malditos se llevaron su teléfono, aunque no fuera el último modelo del mercado, pero le habría servido para hacer una llamada, así fuese la última.

Lágrimas brotaron de sus ojos, perdiendo las esperanzas de ser salvada, como muchos de sus colegas lograron hasta con los que parecía imposible. Hipaba, temblaba, mientras por su cabeza aparecía el recuerdo de aquel hombre de piel oscura, como granos de cacao. Su mente le parecía estar haciendo una mala jugada, porque si no fuera por su visión nublada, podía jurar, aunque la dieran por desequilibrada, que él se encontraba delante de ella, en una situación inversa, por casualidades del burlesco destino.

—¿Tú…? —fue la única palabra que brotó de sus labios al momento, luego de un suave soplo de alivio— ¿Eres… tú? —masculló, pero la pregunta quedó ahogada por los bramidos de la sirena de una ambulancia.

Ahora que lo recordaba, después de tanto tiempo, aquel pensamiento llegó a ella en ese instante, tal como una bofetada avasalladora en un momento inesperado…

Nunca se despidió de él…

Ahora él, parecía darle la bienvenida.

Inspirado en: ''Place des Fetes'' de Oliver Schmitz, en Paris, Je t'aime


Clia LeBeau

El Ser Más Maravilloso


Jean Claude, es un niño que se deja influenciar muy fácil, un día al llegar a clases su madre lo acompaña al colegio y antes de dejarlo allí se despide de el haciendo una graciosa maniobra, la cual llama la atención de todos los niños que se encuentran llegando al colegio, Jean un poco apenado por lo que ha hecho su madre se despide desde lejos solo con un ademán de la mano, al entrar al salón de clase se encuentra a su compañero, que no es muy cercano a el, pero este se acerca diciéndole en forma de burla:
- ¡Que lindo eres bebesito! ¿hoy te trajo tu payasa favorita?.
Jean muy avergonzado y con algo de rabia le responde:
- No es payasa tonto, es mimo y es mi madre.
aquel compañero solo se burlo de él una vez más y se fue, Jean quedando solo en el salón piensa
... ¿Por qué mi madre me tiene que hacer pasar por esto?, que vergüenza siento de ella y de lo que hace...
Al llegar a su casa su madre lo recibe como de costumbre, con una maniobra y el no ríe por lo molesto y avergonzado que se encuentra.
Su madre le pregunta que le pasa y el no responde, le vuelve a preguntar y dice que no pasa nada, su madre como le conoce tanto vuelve a preguntarle, el ya un poco obstinado le responde de manera agresiva y expresa lo que siente diciendo:
-¡ME PASA QUE ESTOY AVERGONZADO DE TI! no quiero que me acompañes mas al colegio, estoy harto de tus mímicas todo el día, YA NO SOPORTO TUS PAYASADAS.
La madre un poco triste por lo que acaba de decir su hijo se va, y caminando por la Torre Eiffel se encuentra a muchas personas a su alrededor esperando a que ella haga algo para ellos, su rostro de tristeza cambia a uno de alegría, y comienza hacer eso que tanto ha hecho, muchas mímicas graciosas y todos comienzan a reír, en un lugar muy cerca de donde se encuentra las personas y la señora mimo esta aquel compañero de Jean, que esta triste por algo que le ha sucedido, pero al observar todo lo que está haciendo la señora comienza a cambiar su rostro a una de alegría y una muy ligera sonrisa en su rostro se dibuja mientras comprende lo que la mamá de Jean esta haciendo.
por el otro extremo se encuentra Jean que fue en busca de aire fresco para calmarse y pensar en todo lo sucedido en lo que ha lleva de día, Jean se encuentra con la escena de su madre en aquel sitio haciendo maniobras, su compañero triste pero ahora alegre y todas las personas sonriendo a causa de lo que hace su madre y comienza a reflexionar:
...¿Como puedo avergonzarme de tan hermosa madre que Dios me ha dado? es hermoso ver como ella hace reír a todos aún cuando estan tristes, ella es el ser mas maravilloso de todos, ella es mi madre...
Jean salió corriendo a abrazar a su madre, le pidió perdón por todo lo que había dicho, y finalmente le expresó que no habría un ser mas maravilloso que ella.

Inspirado en: La Torre Eiffel de Sylvain Chomet en Paris, Jet´aime, 2006.

                                                                                                                                    - Águila

Pluma y musa.

Llamada oportuna.

Jhon  en un domingo atípico por la tarde se esfuerza por ir recordando lo que con su amada Francine en una conversación telefónica había hablado. Su mente se nublo y fue inútil su intento, por lo cual decide llamarla y susurrarle al oído todo su embeleso por ella. Al primer timbre Francine sorprendida quedó, por lo tarde de la noche, pero de inmediato abortó la idea de no contestar y haciendo un ademán con su brazo extendió su mano al auricular, fue entonces cuando escuchó las dulces palabras de un traductor enigmático: Te veo porque los recuerdos y las experiencias rozan mi piel, y eso hace que los momentos sean tangibles en mi mente, con colores y matices tan claros que son suficientes para mi interpretación. La realidad es que no hace falta verte, ni tocar tu silueta, para saber que estás ahí, basta con oler el perfume que emana de tu conocimiento para saber que eres tú. Es verdad que soy un bohemio enamorado de alguien que mis ojos no han visto, pero también es cierto que en mis pensamientos conozco a la perfección cada parte de ti. ¿Sabes? A cada rato te dibujo en mi mente, pero casi siempre quedas incompleta, entonces llegue a la conclusión, y dije: “faltas tú para completar mi obra de arte”. El color principal que faltaba en mi lienzo no lo había podido conseguir para terminar lo que contigo inicie, entonces me resigne a esperar día tras días a que vengas por mí, y lo traigas entre tus delicadas manos, que por cierto, cuando se deslizan por mi piel mi resistencia se vuelve inútil, y como es de costumbre me derrumbo en tus brazos. Por un momento pensé en todo lo que me has dicho, y se detuvo el tiempo porque creía que no estaba entre tus nuevos planes, y fue entonces cuando lloré como un niño desconsoladamente porque pensé que te habías olvidado de mí. Mi mente se congeló, inmóvil me quedé, no sabía qué hacer. De pronto escuché el repiqueteo de mi teléfono, era la tercera vez que sonaba. Luché por resistirme a tu llamada. Lo confieso. Pero no pude, porque con solo escuchar tu voz me vuelvo a enamorar, me di cuenta que me conoces bien, pero tan bien, que tu insistencia tan versátil hace displicente de mi parte, cualquier asomo de rehusarme a tu presencia. Me decidí a descolgar el auricular, reconozco que mis manos tambaleaban, así como cuando te conocí. ¿Recuerdas?... Bueno, escuché tus argumentos y la respuesta a todas mis dudas, sentí una vez más tu abrazo envuelto en tu dulce frase “mi amor es suficiente para todos tus errores”. Me sentí comprendido y al mismo tiempo como si hubiese nacido de nuevo. Me dije: “Creo que nunca podré entender la profundidad de tu amor para conmigo, es abstracta, porque a pesar de mi condición tú me comprendes y me inspiras a seguir dando pelea para mantenerme a flote”. No puedo ver cuando no estás conmigo, me siento ciego, te necesito cerca de mí, tú eres capaz de medir mi respiración. Intente olvidarme de ti, pero no pude, quien soy, sin tus palabras se desbarata, mis fuerzas desfallecen y no puedo seguir. Es por ello que a gritos pido que regreses a mí, para que sigamos esbozando momentos inolvidables. Yo sé que he fallado, y a veces mi vida se amarga por mis propios errores, pero lo que más me impacta de ti, es que no faltas a tus principios de no juzgarme, por el contrario, dibujas en mi cielo: “vuelve a intentarlo”. La cantidad de fallas que puedo tener, las usas como pretexto para perfeccionar quien soy. Ya estaba planeando mi vida sin ti, ¿qué cosas no? Ahora río porque, ¿qué sería de mi sin alguien como tú Sin imperfecciones?, Creo que incompleto estaría, sería una persona sin brillo en mi ojos y lleno de dudas, como vaso que rebosa, o como un laberinto, sin salida de los momentos difíciles. No puedo ignorar lo que hiciste por mí, nadie jamás se pondría en mi lugar y comprender lo difícil que es palpar la densa oscuridad. Solo tú, mostrando en una llamada oportuna, una obra de amor diferente.

Inspirado en Paris je t’Aime, escena: El ciego y la artista americana.

Firi

Una nueva historia a lo largo de los puentes de París


Al atravesar las aceras de una París soleada, François el pobre chico que apenas conocía a esa joven musulmana llamada Zarka, trataba de seguir las conversaciones que proseguía con el padre de tan hermosa chica.

-Cuéntame, ¿Por qué quieres ser historiador? –dijo el padre de aquella nueva conocida.

-Siempre sentí una pequeña admiración por conocer mi pasado y ver de dónde venimos –dijo François con mucha naturalidad-, a veces sueno como un tonto, pero pienso que el mundo cambiara si todos aprendemos a conocer quienes fuimos alguna vez.

Zarka en ese momento sumida con una sonrisa que iba de oreja a oreja, no se logra quedar callada y saca una pregunta algo extravagante.

-Así que ¿Tus ancestros también eran acosadores? –Paso un segundo de silencio y sonrojo por parte del  muy perdido chico- Es solo bromeando –padre e hija caen en risas.

-Es un poco raro que un desconocido nos este acompañando-respondió el padre-, pero Francia es así, entre raros y extraños se encuentra un mundo exótico.

Mientras seguían hablando volvieron al puente que da inicio a esta historia. El joven vio a sus muy tontos amigos seguir acosando chicas y mientras estos lo llamaban él quería dar media vuelta y esconderse.

-Me sorprende creer que tus amigos aun sigan en esto. Los idiotas siempre serán idiotas. Ve y acompáñalos o no te dejarán en paz –menciono Zarka.

-El pobre chico seco en palabras y de pobre mente en ese momento, se acerca a sus ruidosos amigos cada vez más mientras la muchacha se alejaba haciendo señales de despedida.

El muy tonto François recuerda algo y se logra avivar, logrando alcanzar a la chica y su ya viejo padre.

-Sé que es muy descortés de mi parte –manifestó el joven con tono entrecortado-, pero quisiera pedirte tu número, no es para lo que tu crees, no, es para otras cosas, tu sabes, otras cosas.

-Y ¿Cómo para qué? –preguntó Zarka.

El pobre joven se queda en blanco, pero recuerda algo que había pasado hace pocas horas.

Para poder enviarte la foto que te pude tomar –responde François-, es que salías muy bien y no quiero que esa foto quedé por ahí extraviada.

La chica entre risas y el padre haciéndose de oídos sordos le anota su número. Mientras se va alejando con su padre, Zarka suelta una risita y luego grita a los vientos del hermoso Quais de Seine.

-Deja de seguir acosando a las mujeres que pasan por aquí ¡pervertido!


Con un número en mano y una cara roja  como un tomate por aquella vergüenza, se da la vuelta y vuelve con sus amigos, terminando como todo empezó. O al menos sería así hasta la noche de ese día…

Inspirado en: Quais de Seine de Paul Meyeda Berges en Paris, je t'aime, 2006
-Nau

POR SIEMPRE TÚ


 
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       Después de esa llamada tan confusa al principio, pero luego tan clara, Thomas se dio cuenta del gran talento que tenía su novia Francine, hacerle creer que había terminado,en  una actuación por teléfono. Le hizo pensar en su futuro con ella, se imagino que, si llegara a ver, ella se enamoraría aún más de el y nunca lo dejaría, decía el que: su amor por ella era infinito y no soportaría perderla. En cualquier momento, ella podría dejarlo por algún actor o hasta por el mismo director de la película. Esa noche, el día de la llamada, él le comenta que quiere verla, conocer su cara, su cuerpo, estatura. Algo que nunca le había importado, ahora estaba en su mente, más, al mencionar el director, al que ella tenia que complacer con su talento.
     Ella no se opone a su deseo, lo apoya como siempre lo ha hecho, comienzan juntos en el proceso de operación, Thomas se pone en control con un hospital, para los exámenes de rutina y solicitar donantes. Francine por medio de las redes publica el anuncio de solicitante de corneas. Pasan los días y semanas, cuando por fin, la buena nueva llegó. Una familia que había sufrido la pérdida de su hijo mayor, era este similar a Thomas, le ofreció al hospital donar los órganos, ya que, estaban en excelentes condiciones y podrían traer felicidad a otras familias.
    Francine y thomas se preparan para la operación (exámenes de sangre, estado de metabolismo), llegado el momento, Thomas entra al quirófano, para luego despertar en un nuevo mundo. Efectivamente, la operación fue un éxito. Al pasar los días y quitar las vendas, ya sería para Thomas volver a nacer. Y así fue, ahora, ella no tendría escusas para dejarlo y poder vivir felices para siempre. 
    Pero no todo es un cuento de Hadas. Al pasar los meses he irse acostumbrando a la visión, Thomas empieza a tener distracciones y deseos hacia otras mujeres, ella lo notaba. Lo que parecía que era el temor de el hacia ella, se convirtió de ella hacia él. Comenzaron a tener discusiones, el cambio su forma de ser, se sentía nuevo y con ganas de experimentar el mundo. Consiguió trabajo de traductor en la embajada de París, lo que conllevo a alejarse poco a poco de su supuesta amada Francine, de la que decía: que "jamas soportaría perder", pero en realidad su amor era solo gratitud, por el contrario, ella si lo amaba, cuando lo conoció era ciego y en todo lo apoyaba, nunca pensó dejarlo, menos por el director, pues, ella si conoció su verdadero amor en París. 
   Con el trabajo de ella como actriz y el como traductor, la relación llegó a su fin. Una mañana, suena de nuevo el teléfono, pero ahora no era actuación, el miedo se vuelve real, esta vez, si era un rompimiento. Todo lo que Thomas había conseguido cuando era ciego, es decir, un amor real, lo destruyó, desde aquel día que por sentir celos de aquel director, decidió operarse las cornias para que al ser un hombre con todos los sentidos, su amor perdurada en el tiempo, por el contrario, lo que logró fue terminar. 
   Pasaron los días, meses, años y se iba borrando el recuerdo, no volvió a verla personalmente solo en sus películas, cada día que pasaba sentía el amargo sabor de la soledad, se dio cuenta la validez de lo que perdió y deseaba regresar en el tiempo, pero ya era demasiado tarde. De tanta agonía decidió acabar con la pesadilla, escribió una nota diciendo: "deseo que mis ojos sean donados a alguien que valore las cosas buenas de la vida y vea más allá de lo que esta frente él". luego tomo un cuchillo y se lo clavó directo al corazón, pués, ya este había muerto desde esa última vez, en la que escuchó su voz por teléfono dicendole: se acabó.

"inspirado en: París je t'aime-Tom Tykwer-Faubourg Saint-Denis (2006)"

MULAN