miércoles, 22 de marzo de 2017

Aplastado por la sabiduría

Personajes: 
La oruga/Alicia en el país de las maravillas
Sofía/El mundo de Sofía

Después de un largo tiempo de espera y contratiempos, Albert Knag decide al fin seguir la historia del mundo que le desarrolló a su hija 2 años atrás. Para celebrar esto, Alberto junto con Sofía y sus amigos hacen una fiesta para conmemorar que su vida iba a ser continuada y por fin terminada. Como en el mundo de las ideas conviven todos los personajes literarios alguna vez desarrollados, no era raro encontrar hadas, a pinocho, y a un personaje que no paraba de criticar todo.

¡Oye ten más cuidado por donde caminas!

¿Me lo estás diciendo a mí? –respondió Sofía con desparpajo.

No, se lo digo a tu pie que me está a punto de aplastar.

Disculpe usted señor oruga, pero no la puedo ver con ese pequeño tamaño.

Disculpa, pero ya lo dije una vez, siete centímetros es la medida perfecta.

Está bien si eso es lo que crees –respondió Sofía acercándose cada vez más a la Oruga–. Me disculpo, mi nombre es Sofía.

Así que, tú eres esa tal sabiduría –dijo la Oruga con cierto sarcasmo–, y dime ¿Qué tienes de especial aparte de no mirar hacia abajo?

No hay mucho que decir,  a final de cuentas soy una simple idea, pero si yo fuera tu respetaría más.

¿Qué quieres decir con eso?

Nada, simplemente que eres muy grosero.

¿Qué es eso de ideas? ¡Responde!

No existimos, solo somos una representación imaginaria de alguien.

Quizás eso seas tú, pero yo soy tan real como el humo que sale de mi pipa –la oruga empezó a fumar, y así siguió por un par de minutos.

Ya sé quién eres, un personaje tan osado como tú siempre lo recordaré. Eres Ansolem, la oruga de Alicia en el país de las maravillas.

No me digas así, así me llaman los que jamás leyeron mi capitulo –refunfuñaba esa pequeña oruga.

Te estás contradiciendo.

Claro que no, yo no dije nada.

Claro que si –expresa Sofía-, tú perteneces a una historia al igual que yo. Quizás lo único real sea tu mal genio.

No lo creo –muy enojado la Oruga decide alejarse, pero Sofía la agarra de nuevo.

No me dejes hablando sola, ya sé  porque no fuiste un personaje importante de Alicia –Sofía decide soltarlo y volverlo a dejar en el piso–. George Berkeley dijo una vez que el escéptico es aquel que niega la verdad y la realidad de las cosas.

–Un escéptico entonces yo seré, porque negaré todo lo que me dices pequeña sabionda. Si dices que el mundo no es real, entonces ¿donde dejas los sentimientos?

Los sentimientos son solo una manifestación de nuestras almas.

Interesante, pero tu dijiste que solo somos ideas de alguien más.

Pero porque seamos ideas no significa que podamos sentir, recuerda que según Sarte, la emoción es una manera de ser de la conciencia. Con ella podemos admirar, llorar e incluso amar.

Y tú que entiendes por amor si apenas eres una pobre niña con palabras muy raras.

El amor es la forma de relacionarnos, de crecer y avanzar, con el amor podemos encontrarnos a nosotros mismos y a los demás, el amor nos da fe y esperanza y no solo debe ser amor por alguien, el amor también puede ser por los objetos.

Estas mintiendo –la oruga no sabía que responder– yo no amo a nadie.

Entonces ¿no amas a tu pipa? –Hubo un minuto de silencio–. Eso era lo que me temía. Pero respóndeme ¿qué piensas tú del amor?

Solo me amo a mi mismo y a más nadie.

¿Estás seguro? –La oruga se volvió a quedar muda–  eres muy egocentrista, deberías corregir eso.

Sabes que, me voy no aguanto discutir con alguien que no sabe nada –la oruga se empieza a alejar.

¡Oye ven aquí te tengo algo importante que decir! –gritó Sofía.

¿QUÉ?

Vigila ese mal genio.

La fiesta continuó y cuando Sofía buscó a la Oruga para disculparse por lo que dijo, está ya se había ido. Según Alicia le comentó “estaba muy molesto, dijo: ‘Ojala Alicia se coma un hongo y ella este cerca…’”

-Nau

Anónimato

Y levantamos las caras y vimos las aves volar después de tanto tiempo. Muchos hombres habían sido olvidados, pero la guerra se ganó por los hombres incógnitos que aun siguen ocultando sus nombres.

-Nau

En Total Oscuridad

Microrelato

 

De Noche:

    Cuando cae la noche sale a sacear su sed, esa que refrena durante el dia con la ayuda de un cigarrillo sin encender, lo inhala una y otra vez, sintiendo mentalmente como el humo inexistente llena sus pulmones sin vida.

    Así Alberth, pasa su monótona eternidad, solo aguardando que el sol se esconda para salir a la noche en búsqueda de su presa, y en la oscuridad, sin contemplación, su sangre succionar.

Un día normal en el hospital


Personajes; Sherezade /Las mil y una noches  
El paciente ingles/ El paciente ingles

La segunda guerra mundial(1939-1945) esta a punto de terminar. un convoy viaja por el norte de Italia transportando a varios heridos en combate. Uno de ellos es el conde laszlo de Almasy su estado de salud es tan grave que lo llevan a un monasterio abandonado mientra Sherezade una de la enfermeras que viaja en el convoy, se encarga de cuidarlo.
 -Paciente: Que me van a hacer???
-Sherezade:Te realizaremos varias exámenes...como se quemo de esa manera???
-Paciente: Estaba en la guerra
-Sherezade: Bueno esto le va a doler un poco.
-paciente: Para olvidar el dolor (pregunta)...Que edad tiene usted??
-Sherezade: Eso es información clasificada...(muestra un sonrisa al decirle eso al paciente)
-Paciente: Si salgo de esta le regalare un kilo de amor y una romántica velada...
-Sherezade: Recuerde que soy una enfermera... no puedo involucrarme con pacientes.
-Paciente:Enfermera, podría ser usted mas humana para pensar???
-Sherezade Pues cuando estamos en nuestro estado de "enfermera mode-on" es inevitable...
-Paciente: ¿Es usted casada?
 Sherezade: Si!! estoy felizmente casada con un hombre que sufrió por culpa del amor.
-Paciente ¿Por culpa del amor?¿que le paso?
 Sherezade: Anteriormente estaba casado con una mujer que le fue infiel...después de eso el dejo de ser un rey sabio y tolerante convirtiéndose en un villano déspota y desconfiado,pues quedo muy lastimado que dejo de creer en el amor
-Paciente:Y como es que esta casado con usted?
-Sherezade: Lo conocí en un lugar nocturno, el me cortejo por varios meses hasta que me propuso matrimonio y yo acepte.
-Paciente:Y como lograste que el confiara en el amor?
sherezade: cuando uno ama a alguien, jamas lo deja,lucha constantemente por estar junto a esa persona...
-Paciente: Tienes razón.De uno u otro modo, estará ligado a esa persona,siempre que lo ame con todo su corazón...
-Paciente: No me gusta ser insistente pero...vamos, sera solo una invitación de agradecimiento... con una grata conversación...
-sherezade: Por que insiste tanto en eso???
-Paciente: Pues... me encantaron sus ojos, me llenaron de una pasión enorme, no pude resistirme...
 -sherezade: Se queda impávida e incomoda... En ese momento aparece el doctor y le da las indicaciones...
Mientra el paciente era retirado, sherezade lo miro con aquellos ojos que mataron a nuestro paciente como diciendo..."ves??? te lo dije... no hay vuelta atrás..."


kaf-09






martes, 21 de marzo de 2017

De la vanidad a la guerra

Personajes:
La Rosa/El Principito
Cinna/Los juegos del hambre

La hermosa Rosa apenas llevaba unos días sin el Principito, y ya se sentía bastante sola. Estaba secándose, se sentía bastante débil y ya no poseía a nadie con quien hablar, a nadie que la admirara. De repente, escuchó unos pasos que se dirigían a ella, emocionada y pensando en el regreso del Principito, comenzó a arreglar sus pétalos.
Yo aconsejaría acudir a un estilista, antes que enrularlos  Dijo un hombre, que acababa de detenerse justo frente a la rosa.
Y yo aconsejaría que no te estés metiendo donde no te llaman, no sabes tratar a una damacontestó la Rosa, tan ofendida por el comentario, que pasó por alto que hablaba con un desconocido.
Te equivocas, sé perfectamente cómo hacerlo. Lo que cambia aquí es que tú no eres una dama.
¿Cómo te atreves? Si yo soy delicada, hermosa, brillante...
Y vacía. Perfectamente podrías vivir en el Capitolio.
¿Capitolio? ¿Qué es eso? ¿Otro asteroide?
Podría serlo, dada la gente que vive ahí… Pero solemos decir que es una ciudad, una ciudad tan plástica como luces y de sonrisas tan sinceras como las de una rocaResponde el hombre, antes de quedarse mirando el infinito.
Luces melancólico… ¿quién eres? ¿Necesitas también una campana de cristal?
Creo que el término “era” podría ser más adecuado, pero de cualquier modo, soy Cinna. Y no, no necesito una campana de cristal, necesito saber que mi chica en llamas está bienañadió Cinna, sentándose en el piso
¿En llamas? ¡Pero debe ser peligrosa!
No del todo… Es impulsiva, pero en realidad no es más que una chica con miedo y con demasiadas cargas que llevar. Es una verdadera guerrera… Es mi única apuesta.
¿Y por qué no está contigo? ¿También te abandonó?
Porque ella tiene un propósito más altruista e importante que el mío… Yo sólo me encargué de prepararla. Y no. Nadie ha abandonado a nadie. Ni ella me abandonó, pues me enseñó que soy más de lo que el mundo esperaba, más de lo que hubiera soñado ser; ni yo la abandoné a ella, pues seguiré cuidándola a lo largo del camino; ni el Principito te abandonó.
Claro que si… Me dejó sola. No me ama.
¿No te ama? ¿Crees que un hombre se iría a recorrer el universo, sólo para entender una Rosa, si no la amara?
¿Entenderme? ¡Pero si yo necesito es que él esté aquí!
¿Y alguna vez se lo dijiste? ¿O estabas tan concentrada en conseguir aún más de su atención, que lo olvidaste?
No lo entiendo… El amor es atender a alguien. ¿Cómo puede amarme, si no está aquí atendiéndome? ¿Cómo puedes amar a tu chica en llamas, si no está aquí atendiéndote?
Porque al no notarte siquiera conforme, fue a buscar entenderte, para poder cuidarte, protegerte y hacerte feliz. La amo, porque fue la amiga que me hizo perder el miedo; porque me hizo ser más fuerte de lo que jamás creí, cada vez que debía fortalecerla a ella; porque así como ella encontró miles de cualidades en mí, a pesar del lugar de donde vengo, yo también encontré en ella miles de virtudes, a pesar de lo que solían contarme.  La amo, aunque no esté aquí conmigo, porque el amor no sólo es atención, es conocimiento, es entrega, es unión. La amo porque es la única en la que confío para salvar Panem, y sé que, por ella, valía la pena morir.
La Rosa guardó silencio un largo rato.
¿Y tú? ¿Alguna vez se lo dijiste? ¿Que la amabas?
Hice algo mejor. Se lo demostré.
El amor también es valorar lo que hacen por ti…
La Rosa miró el suelo y recordó cuantas veces no le dijo un simple “gracias” al Principito por cuidarla. Se dió cuenta de que toda la belleza que poseía es porque él la hacía bella, él la hacía especial. Cuando se volteó hacia Cinna para agradecerle su compañía y su conocimiento, éste había desaparecido…


-Vettel Lesser

El viaje

Ella sentía sus pulmones llenándose de humo. Apenas se había percatado de la explosión, no había tenido tiempo de correr o de gritar. Comienza a desesperarse. No puede ver nada, no logra hablar, cada vez le cuesta más respirar. Escucha unas sirenas a la distancia, o al menos eso espera, no logra distinguir bien ese sonido, hay un pitido ensordecedor que lo abarca todo. 

En ese momento el metro frena y la chica despierta de su letargo. Las puertas del vagón estaban cerrando. 

Alstroemeria marchita

Micro-cuento

Semanal te las llevaba y tu comentario irónico nunca faltaba, aún así agradecías por tan lindo presente. Buscaba el florero con agua y las colocaba ahí de centro de mesa sirviendo de decoración para la conversa junto a una taza de café con tres de azúcar.

Un día las Astromelias murieron, también ella y su comentario quedando en mente los dulces recuerdos con sabor a café.

Lanna Celerinos

Pregunta intrigante

Personajes: 
Hana/Paciente inglés.
Robert Earl Ferguson/ Juicio final.


Jueves por la noche era mi quinta guardia como enfermera en el Daisy Black, el ambiente era tenso y sombrío o al menos yo lo sentí así, la actitud de las otras enfermeras me hacían dudar si eran amables o simplemente hipócritas, lo cual preferí mantenerme al margen. Aunque sin preguntar ya imaginaba cada par de ojos husmeando mi vida resumida en pequeños títulos en aquel pedazo de papel que piden cada vez que te contratan. 

Chequeando a los pacientes de emergencia y con ello sus historias médicas, cuando al ojearlo llama mi atención aquel nombre Robert Earl Ferguson sabía que lo había escuchado en algún sitio pero mi memoria a corto plazo siempre fallaba la muy ingrata.

Me le acerqué sigilosamente y con el mayor ademán, observando su gran y áspera silueta aunque con aire resentido, ya junto a él  chequeo que sus valores estén estables y posterior le pregunto si se le ofrece algo

— ¡Hola! Buenas noches soy Hana la enfermera de turno... por dos segundos mi lengua se congeló impidiendo que mi voz fluyera, tragué saliva y proseguí. ¿Necesitas algo? 

—Hola Hana, mi nombre es Robert, muy amable de tu parte pero lo que en realidad necesito quizás tú no me lo puedes brindar...

— Su respuesta me desconcertó, normalmente los pacientes me piden cosas materiales pero él era un secreto que debía descubrir, pensé —Sr Robert a ver dígame, porque realmente me siento tonta en no poder ayudarlo aún siendo enfermera.

—Él pensó detenidamente como formularía aquella pregunta de la que quizá yo no podría responder mientra que, su mirada fría provocaba que se me erizara la nuca.

—Señorita Hana, desde que entró a esta sala la he estado observando muy detenidamente, cada paso, cada movimiento y lo que me desconcierta es que no vive como los demás, usted no se basa en una rutina porque es espontánea. Yo hace poco salí de prisión y ahora por mala suerte estoy enfermo mientras lo escuchaba mi barbilla se tensó. 

Después que este paciente resumiera su mal me pareció frenético y lleno de locura, ahí saqué conclusiones era él, el presunto violador que estaban condenando a muerte y según las investigaciones era inocente¡WOOOOW! estaba atónita y eufórica a la vez, me intrigaba lo que sea que iba a preguntarme.

— Hana usted puede darme un concepto epigrama sin tantas cursilería barata y tan falsa como el día de San Valentín? — se me hacía muy fácil observarla mientras me respondía, su cara... larguiducha llena de manchas y grandes ojeras.

—El mundo trata de sobrevivir en convivencia, en unión y el amor así no lo  queramos ver o no se sienta en su máxima expresión se haya en cada uno de nosotros, a pesar de que éste también no haga daño y ambos sabemos que es una verdadera mierda.


Lanna Celerinos.

Miedo y ocio disfrazado de amor.


Personajes:
Gollum / El Señor de los anillos.
Luis Alejandro Velasco / El náufrago.

En una de las diez noches de naufragio que vivió Luis Alejando, con la mejor compañía que pudo encontrar además de los tiburones, la soledad, y con muchísimas aguas a su alrededor, su mente alucinaba de tal manera que en una de ellas lo llevó a un lugar totalmente fantástico, realmente irreal, lleno de elfos, enanos y hobbits. Durante su andar dentro de ese lugar conoce a un pequeño hombrecillo, con ojos saltones  y una voz muy peculiar, su nombre es Gollum.
Sin más ni menos,  Luis decidió acercarse para conocer al interesante hombrecillo, pero éste solo saltaba de lado a otro con mucha rapidez.

 ─Quiere el anillo, quiere el tesoro. ¡Ladrón! ¡Todos vienen por el anillo! ¡Ladrones! ─gritó Gollum una y otra vez mientras saltaba de un lado para otro.
 ─¡Oye! Yo no quiero ningún anillo y tampoco soy ladrón. ─aseguró Luis ─.Solo quiero preguntarte ¿cómo puedo salir de aquí?
 ─¡Salir, salir, salir! ─se repetía Gollum con desespero y una respiración agitada─¡Sabemos cómo salir de aquí! ¡No, no, no, no sabemos!
 ─¿No sabemos? ─preguntó Luis  ─.Dime  un camino entonces, quiero volver a casa.
 ─¿A casa?  ─le pregunta Gollum con su voz muy ronca  ─¡Me gusta la casa! Pero no podemos ir  a casa hasta que encontremos al ladrón del anillo.  ─se decía a sí mismo en tono de regaño.
 ─¡Sólo dime uno por favor! ¡Estoy desesperado! ─exclamó Luis con las ganas de sacarle al menos una pista al hombrecillo extraño.  ─¡Quiero ver a mi tesoro!
 ─¿Tesoro? ¿Precioso, escuchaste eso? ¡Tesoro!  ─Afirmaba Gollum con alto interés.
 ─Sí, mi tesoro, mi novia Mary.  ─afirma Luis. ─¡Tu debes tener un tesoro!
 ─Sí, sí sí, mi toroso. El anillo, mi precioso.  ─caminando rápidamente de un lado a otro.
 ─¿Anillo?  ─preguntó Luis.  ─.No me refiero a eso sino a alguien  a quien amas.
 ─ ¿Amar? Yo amaba antes a las personas. Ahora amo al anillo y sirvo al amo.  ─asegura Gollum
 ─Pero eso es un objeto, no es igual a una persona. ─dice Luis.
 ─¡Nooooo! ¡No digas eso! ¡No escuches mi precioso! ¡Gollum, gollum, gollum!  ─dijo Gollum dando vueltas sin control.
 ─No es lo mismo amar a una persona que a un objeto ─afirmó Luis.  ─.Una persona puede llegar a amarte, un objeto no.
 ─¡Cállate! ¡Cállate! ¡No escuches eso mi precioso!  ─reprocha Gollum tapándose los oídos.
 ─¿Mi precioso? ¿Quién es o qué es? ─pregunta Luis ya cansado de haberlo escucha varias veces.
 ─Es mi amo, y yo, yo le sirvo al amo, ¡sí! ─afirmando Gollum con su cabeza.
 ─¿Y tú lo amas? ─dijo Luis
 ─¡Sí! Yo lo amo. ─respondió Gollum
 ─¿Y cómo lo amas?
 ─Yo, yo, yo le sirvo ─asegura Gollum con entusiasmo ─.Yo hago lo que él me pide. ¿Verdad, mi precioso?
 ─Eso es amor para ti, servir, para mí es pasar tiempo con mi novia y ver películas con ella. ─dijo Luis muy orgulloso de su respuesta.

Luis logró salir de su alucinación por el golpe de la aleta de un tiburón a la balsa en donde estaba. Ve su reloj, lo único que, tras la tempestad que lo llevó al naufragio, no se atrasó y le permitía contar el pasar de los días, se percata de que las horas habían transcurrido muy deprisa y se asomaba el décimo día de su naufragio. Cuando tocó tierra firme su mente solo recordaba ¡Gollum, gollum, gollum! El pequeño hombrecillo saltando de un lado a otro hablándose a sí mismo. 



Pasión Sobrenatural

 Personajes:
Louis/Entrevista con el vampiro.
El zorro/ El principito.


     Un encuentro muy interesante ocurrió cuando Louis el vampiro se dispuso nuevamente a viajar por el mundo. Una de sus paradas fue el desierto de Sahara. Mientras caminaba observando la tranquilidad de ese lugar, con las estrellas resplandeciendo, se encuentra con un zorro muy amable que busca conversación:
¡Hola señor, buenas noches, soy el zorro! ─gritó el zorro para llamar la atención de Louis.
¡Oh! Disculpe, buenas noches, soy Louis ─expresó Louis algo extrañado porque un zorro le hablaba, pero luego recordó que él es un vampiro y que todo es posible.
Observa las estrellas como si buscara algo en ellas, su mirada es triste, ¿quiere domesticar un zorro para que lo haga feliz? Ahora no puedo ayudarlo porque usted no representa nada para mí, así que si me domestica seré su compañero. ─dijo el zorro con un tono divertido.
No gracias, pero sí mi corazón se encuentra sepultado y es precisamente el recuerdo de alguien lo que me tiene así ─contestó Louis un poco distante.
Esa persona debe ser muy especial para usted, ¿sabe lo que es el amor?, me gustaría saber si usted está domesticado por alguien ─dijo el zorro─. Louis se encontraba confundido por lo que tuvo que preguntar ─¿Qué es estar domesticado para usted? Si me contesta, seguramente responderé su pregunta. ─comentó Louis.
Precisamente para mí el amor simboliza crear vínculos, por lo que si usted está domesticado por alguien significa que esta persona y usted se necesitan mutuamente, es la única en el mundo y ama todo de ella, además que pensar en ella implica felicidad ─dijo el zorro.
Su forma de pensar es muy bonita, yo solía estar atado a alguien de esa manera, para mí el amor es algo absoluto, el perfume es un éxtasis y recordarlo me lleva a pensar en el dorado de su cabello, si bien no soy humano puedo sentir la pasión mortal, pero todo se escapa de lo físico para mí, el querer conservar su corazón indomable es lo único que me motivaba ─recordaba Louis su último suspiro del ser humano─. Luego de perderla, pensarla me da tristeza.
¡Vaya!, no hay persona como ella, definitivamente está domesticado, por eso le daré mi secreto que ayudará a sobrellevar esta situación tan triste: sólo con el corazón se puede ver bien; lo esencial es invisible para los ojos, aunque no la vuelva a ver, su corazón siempre la tendrá presente ─el zorro se sintió complacido de comentar su secreto de nuevo.
Le agradezco señor zorro, tenga una bonita noche, el zorro por su parte le desea suerte en su camino.
     Finalmente Louis se debe retirar, pues está cerca de amanecer y debe ir a su ataúd, se despide de su amigo el zorro, que aunque es un personaje muy particular, fue amable y que por el poco tiempo no pudo ser domesticado.
Artemisa.

Lo Que Hace la Definición de: Amor

Era un manicomio llamado las 4 paredes en este se encuentran Jonathan Harker y Patrick Bateman. Llegaron a las 4 paredes por circunstancias de la vida, uno como empleado y el otro como paciente, respectivamente. En momentos se ven y deciden cruzar algunas palabras

.¿Qué te trajo aquí? Le dice Jonathan.

Patrick responde:

Creo que no es de tu incumbencia el saber por qué yo estoy aquí, pero ya que te veo interesado puedo llegar a decirte.

Un poco incrédulo Patrick le dice a Jonathan:

Ya que tienes tanto afán en saber de mí. ¿por qué no me comentas de tu estadía por aquí?

Sin mas que decir Jonathan decide comentarle su punto:

Pues soy un cristiano que decide ayudar a las personas como tu.

Incomodo y un poco molesto Patrick le dice:

¡Yo no necesito ayuda de nadie, con mi presentación basta y sobra!

Pensativo en lo que le dijo Jonathan, Patrick decide hablarle:

Creo que si necesito de tu ayuda.

Extrañado Jonathan le dice:

¿En que puedo ayudarte?

Patrick:

En salir de las 4 paredes.

Ok debes dejarte hacer una pregunta dice Jonathan. Este le pregunta:

¿Qué piensas del amor?

Con risa sarcástica Patrick lo mira y le dice:

Jajaja siempre y cuando sea verdadero, en realidad solo importa el amor hacia uno mismo.

Un poco confundido Jonathan decide ayudarlo a salir de las 4 paredes y le comenta:

Recoge tus cosas ya saldrás de las 4 paredes.

Patrick poco humilde va en busca de sus cosas y al retirarlas antes de salir por prepotencia decide golpearlos a todos creyéndose el superior y en voz altanera dice:

¡Yaaa me voy de estas 4 paredes!

Al ver y escucharlo decir estas cosas Jonathan le dice:

Esta era tu prueba para ver si podías salir de aquí pero ya veo que no la pasaste.

Patrick atado y furioso le dijo:

Cumplí con el trato te di la repuesta que querías.

Pudo haber sido la respuesta pero no salio de tu corazón, mientras sigas así jamas saldrás de estas 4 paredes. El amor es un sentimiento que se tiene hacia una persona, animal o cosa, no es cualquier cosa que lo usas para alimentar tu ego y creerte mas que los demás, y mucho menos te da el poder de pisotear y matar gente por tu obsesión contigo mismo.


Fred42

EL SILENCIO Y EL CORAZÓN

Ella todas las tardes esperaba a su amado en el rinconcito  lo esperaba ansiosamente  su corazón palpitaba cada vez que el se le acercaba pero ella no sabía cómo expresar ese bello sentimiento  que estaba naciendo dentro de ella quería que la tarde fuera interminable para seguir contemplando su hermoso rostro  en el silencio de su corazón 

Vacaciones en Hogwarts.

Personajes: 
Severus Snape/Harry Potter.
Catalina Linton/Cumbres Borrascosas.

Se encontraban un día conversando en el castillo de Hogwarts, Catalina Linton y Severus Snape, caminaban por los pasillos y a su vez Snape le enseñaba el castillo a Linton, quien había ido de vacaciones a este. De pronto Catalina le pregunta a Snape:

Severus, ¿Qué opinas del amor?

Snape: ¿Qué opino del amor?, nada, absolutamente nada, me parece un sentimiento para aborrecerlo.

Catalina:  ¿Y por qué piensas esas cosas tan feas acerca del amor, alguna vez estuviste enamorado?

Severus: −¡Sí!, estuve enamorado de una mujer, la mas hermosa que jamás haya visto.

Catalina: −¿Y cómo se llamaba?

Severus: −Su nombre era Lily Potter.

Catalina: −¿Era?

Severus: −¡Sí!, ella está… está… ella… ¡murió!, el señor tenebroso la asesinó.

Snape no pudo contener las lágrimas en su rostro y vino en llanto, Catalina quien era una gran malhumorada y exageradamente creída pero que en el fondo no podía ocultar su enorme corazón le dijo:

−¡Severus no lo puedo creer!, eso debió haber sido horrible.

Severus: −Si, lo fue, y lo peor es que yo la sujete y la tuve en mis brazos esa noche después de que la asesinaron. Pero ya no sigamos hablando de eso, dime tú, ¿Qué opinas del amor?

Catalina: −¡JA!, no te contestare sobre eso.

Tomando una actitud un poco pretendida, y poniéndose de mal humor.

Severus: −La respuesta está en tu expresión, te pareces un poco a el que fuera esposo de 
Lily, James.

Catalina: −Bueno te diré lo que opino del amor.

Severus: −Ok, te escucho.

Catalina: −Solo diré que estoy enamorada de Heatcliff. Con esto quiero decir que en comparación a ti, yo sí creo en el amor. Y no sé si todos ustedes los magos sean como yo, los humanos, que si creemos en ese sentimiento.

Severus: −Te equivocas, he visto muchas historias de amor entre magos, muggles con magos o mortifagos entre otros.

Catalina: −Bueno pues entonces tendré que averiguarlo.


Y luego de una larga conversación Severus dejó a Catalina en su habitación para que descansara después de un día agitado. 

Yisus03

La mirada del deseo.

Micro-cuento.

Carlos y Ana se encontraban sentados en el banco del parque, allí donde alguna vez años atrás se habían conocido, de pronto ambos se miraron fijamente a los ojos sin decir ni una sola palabra y dejándose llevar por el deseo, se besaron apasionadamente hasta más no poder.

Yisus03 

¿Estás ahí? ¡Ten piedad!

Micro-cuento

     Para mí no existía algo más placentero que la carne,  llegaba el sonido de mis víctimas de repente, que gritaban pidiendo ayuda. Su dolor era mi placer; deseaba acabar con la suciedad que poblaba la tierra, era mi venganza, por lo tanto,  las personas que escogí no eran más que una basura que merecía ser exterminada; ladrones, violadores, asesinos. No merecían misericordia pues esa palabra no está en su vocabulario y acabé con sus días tal como ellos lo hicieron con el amor de mi vida.

Artemisa.

¡Buenas noches, abuela!

Micro-cuento

Como era habitual, antes de dormir, pasó por la habitación de su abuela, y desde la puerta, se despidió de ella.

— ¡Buenas noches, abuela!

—Buenas noches, hijito —le respondió.


Al acomodarse en su cama, luego de cerrar los párpados, los abrió de golpe al darse cuenta de una cosa. Hace cinco días atrás, había sido el entierro de su abuela.

Clia LeBeau

Ensangrentada espera al amor

Personajes: 
Effie Trinket/Los Juegos del Hambre
Drácula/Drácula

Años después de lo sucedido en el Capitolio, luego del fin de aquella feroz barbarie que se practicaba anualmente para dar de comer al Distrito ganador, con el resultado de veintitrés jóvenes asesinados, o muertos a causa de su escaso nivel de supervivencia; Effie Trinket tomó la decisión de alejarse en su totalidad de todo lo que le recordaba a Los Juegos del Hambre, y prefirió tomar el tren a rumbos al azar. Esta vez no tenía límites, viajaba por todos lados, aprendiendo de otras culturas, enterándose de un mundo diferente al que le hacían creer que existía.

Un día, utilizando su ritual habitual para escoger un lugar nuevo por conocer, con los ojos cerrados y deslizando la yema de su dedo por todo el mapamundi, lo detiene en una zona que jamás se había detenido a escudriñar: Rumania. Exactamente, Transilvania.

Durante el trayecto, escuchó vagas leyendas de lo que habitaba en dicho lugar, como aquel ‘’sujeto’’ que vivía en el Castillo de Bran, conocido como el Castillo de Drácula.

— ¿Drácula? ¿Quién podría llamarse así? —preguntó al aire un poco escéptica, mientras terminaba de colocarse su estrambótico tocado, que consistía en una malla oscura y abrillantada, con un par de murciélagos rodeando unas rosas negras. Todo aquello hacía juego con su vestido negro de falda de tubo, costumbre que no se había dado el lujo de perder.

Se situó frente al castillo, con su optimismo siempre por delante. Soltó un suspiro suave de entre sus labios pintados de negro, y se dispuso a adentrarse. Recorrió gran parte del lugar, junto a un grupo de excursionistas y un Guía Turístico. En un momento dado, se quedó embelesada observando un cuadro de pintura sobre óleo, en el que se manifestaba la silueta de un hombre apuesto, alto, delgado, muy elegante, con aspecto de aristócrata.

Para cuando había regresado a la realidad, se percató de que perdió al grupo. Sin embargo, sus ojos chocaron con la figura de una persona solitaria, aislado en la esquina más recóndita de la estancia.

—Disculpe… —se aclaró la garganta para sonar más firme—. Buen hombre, ¿sabe usted dónde está la salida?

 Como una sombra, el cuerpo del hombre giró sobre sus pies, hincando sus ojos lúgubres sobre los de Effie. Esta se inmutó y tragó en seco, mientras un escalofrío ascendió por su espina dorsal.

—Por supuesto, con mucho gusto le indicaré la salida —respondió con languidez, y su sonrisa tétrica se iluminó.

Ella lanzó una fugaz mirada al cuadro, luego al desconocido, y palideció más. Si es que eso pudo ser posible.

— ¡Por el amor de…! —bramó, consternada, con su tono de voz tintineante. La mirada intimidante del sujeto postrado delante de ella le provocó temblores—. ¿Es usted el del cuadro?

—Sí, el mismo. Mi nombre es Drácula. Intuyo que ya sabe quién soy —respondió, con un tono de voz más áspero. Escrutó a Trinket con sus pupilas, a la par que caminaba alrededor de ella, como un depredador olisqueando a su presa—. ¿Y usted, bella dama de tan particular vestir? ¿A qué amor se ha de referir?

—Effie Trinket, señor Drácula —gesticuló con rapidez, ofreciéndole la mano con educación para estrecharla—. Y no creo ser la única con un ‘’peculiar vestir’’ —le replicó con un deje de disgusto por el comentario burlón, paseando la mirada por el atuendo de este.

—Effie… —repitió, saboreando cada letra. Tomó su mano y, con delicadeza, posó sus labios para marcar un beso—. No me ha respondido la segunda pregunta.

—Y usted no me ha indicado la salida —protestó, cruzando los brazos encima de su pecho.

Drácula, mortífero, peligroso, tan cautivador pero con una elegante naturaleza, le hizo un ademán con caballerosidad para que Effie le tome por el codo. Ella obedeció casi al instante, como si una fuerza la obligó a hacerlo.

—Dígame, Effie, ¿a qué amor se refería? ¿Por qué pronunció aquello con tanto asombro? ¿Es eso el amor para usted? Una frase en un momento inoportuno —la acorraló con todas esas preguntas, aludiendo ya una respuesta. Todo esto mientras cerraba la puerta, hasta que esta sonó con un característico ‘’click’’.

— ¡Oh, no, no! Es una expresión.

— ¿Es para usted el amor una expresión?

— ¡No! —se apresuró en responder, soltando una coqueta carcajada. Se paró en seco, al igual que Drácula, quien había entornado los ojos para prestarle más atención, luego de que la mirada de Effie se había perdido en la nada, para responder—: Aprendí que el amor es la lucha constante por quedarse al lado de una persona contra todo pronóstico. Es sacrificio, valentía y perseverancia —suspiró con melancolía, recordando a sus dos Tributos favoritos— ¿Y para usted, Drácula, qué es el amor?

—Quedarse a la espera de una eternidad para reencontrarse, mientras vives bajo una maldición oscura y sangrienta —se situó detrás de Trinket, sin apartar la mirada de su nuca inmaculada, tentado—. Sobre todo, sangrienta.

 Clia LeBeau