martes, 14 de marzo de 2017

Observacional


     ¿Qué hacer?, ¿Seguir sentado en aquella estación?, ¿vivir cada mísero día esperando que acabe ya? el hombre pensaba mientras del dolor del golpe a su cuerpo  se recuperaba, él pensaba si llegaría el amor que de belleza superara la gran obra que en foto admiraba, el solo pensaba que la vida se le iba en una ciudad que apenas conocer  quería, se levanta del suelo, toma su bolsa con fotos y recuerdos y se propone recorrer toda París sin miedo a lo ajeno, ese hombre no volvería a temer, no volvería caer, no volvería a dudar de su acción por miedo a la reacción, sale de aquel anden y recorre esa ciudad con título de gran arquitectura en su zen, esa ciudad de los amantes, del amor y el arte, esa cuidad con la filosofía que amar es arte, el Jardín de las Tullerías es su primera parada, lugar de paz dentro de una ciudad congestionada, lugar lleno de las más finas y hermosas flores donde colores rebosan a cualquier vista, aromas que no se comparan con el más fino de los perfumes y olores, en medio de tanta belleza…pero tan feo por dentro el hombre, un lugar que llenaría al ser más frío, pero el tan vacío por dentro. ¿Será un jardín lleno de magia ante los ojos de un escéptico? Se va de allí, el jardín de un dios francés, se hace tarde el sol se va, se sienta nuevamente pero ya no en un andén del tren está, se sienta en una simple banca a luz de la noche de la capital, el tiempo se detiene para el al observar, se da cuenta de un hombre que al frío de esa noche le basta un cartón en el suelo¡ Cada calle de París es única en su arquitectura! goza de un cartón para todo  hombre sin hogar, goza de un suelo frío para cada hombre sin casa poder arropar, ¿de que me sirve un jardín lleno de hermosas flores?, si tengo calles con personas sentadas llenas de frío, ¿de que me sirve cada color y cada aroma? Si tengo seres humanos de cuerpo frío débiles y llenos de hambre, el hombre es un simple turista pero es más consiente de la realidad que un Parisino. El hombre a su hotel llega, llega el siguiente día, sin muchas ganas pero con una misión que dijo que cumpliría  la Plaza de Vendome otro sitio famoso, pero este turista no le importa no le ve lo hermoso, un día lluvioso para él, resbala en la calle mojado del frío, un café le sale al estar sucio y lejos de su hotel estar este simple hombre a un café decide entrar, lo confunden de indiferencia sin el decir una palabra ni a los ojos le miran ni al hombro se le cruzan lo han confundido con un hombre sin hogar, con más tristeza que rabia se va del lugar pues no existe algo más horrible que el clasismo en una sociedad, ¿qué pasó con esa París en la cual se respiraba amor? Creo que me han vendido una falsa imagen de París exclama el pobre señor, sin más que hacer finalmente va al Museo Louvre, hogar de su musa favorita, era simplemente ella, era La Mona Lisa, ve la gran obra que el célebre artista consumó pero al final no fue tan impresionante para este pobre señor lleno de decepción pero lleno de experiencia de un viaje soñado vivido y el solo dijo como mensaje a los demás al volver a su hogar “ no busques ver lo más hermoso para los demás, tomate el tiempo de detenerte y observar puede que una lección aprendas y aprecies tu vida aún más”.


Izquierdo03

Inspirado en: "Paris, Je T'aime, Tuileries de los hermanos Cohen,2006".




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