Micro-cuento.
Ella había salido del salón de clase, cuando de repente lo observó con unos ojos de dolor y a la vez con las ganas de salir corriendo a abrazarlo, pero sin siquiera hacerlo notar. Su mente daba muchas vueltas mientras sus pensamientos la dominaban.
─¡No logro entender qué sucede conmigo! ─pensó mientras trataba de concentrarse.
Logró salir rápidamente del lugar en donde estaba. Sólo quería irse y no verlo más. No se explicaba lo que sentía.
─ Lo vi, supe que era el indicado. Le di alas para luego lastimarlo. ─dijo ella pensando en voz alta ─. ¡No entiendo por qué quise lastimarlo si realmente lo amaba!
Solo rondaba en su cabeza aquella escena en la que él abre la puerta y sale de la casa, mientras ella lloraba arrepentida. Sentía que se le iba el mundo, su razón de ser.
─¿Será que no sé amar? ¿Será que mi forma de amar es de otro mundo? ¿Por qué me sucede a mí? ─se preguntaba con desespero una y otra vez hasta quedarse dormida.
Ella no hallaba la respuesta a sus preguntas, sólo sabía que al amar a una persona le provocaba lastimarlo. Ese sentimiento de lastimar la envolvía aunque quería amarlo como cualquier persona normal ama a otra. Se resignaba a tener que estar sola hasta que pudiese dominar sus impulsos. Sentía que era una maldición.
AnnCol
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